Manuel Castaño
A través de un clima de seguridad, donde las niñas y los niños establezcan un vínculo emocional con las educadoras de referencia, sintiéndose aceptados y protegidos incondicionalmente.
Ofreciendo un aprendizaje vivencial que favorezca la interiorización de los aprendizajes, que las niñas y los niños transformen la información en conocimiento propio y compartido, mediante una metodología activa a través de la observación, exploración, manipulación y experimentación.
Relacionando los nuevos conocimientos con los conocimientos anteriores, para provocar un aprendizaje significativo en los niños y en las niñas.
Teniendo el juego como eje principal de toda actividad, entendido como medio para disfrutar y aprender, favorecer el aprendizaje y facilitar el desarrollo del lenguaje y del pensamiento.
Trabajando en equipo, reflexionando sobre nuestro trabajo, tomando decisiones de forma participativa, consensuando criterios y fomentando un espíritu de formación, renovación e innovación educativa.
Documentando el proceso de aprendizaje de los niños y las niñas de diversas formas (notas, videos, fotos, trabajos artísticos…). Proporcionando la oportunidad de investigar y comprender el aprendizaje.
Adecuando los recursos educativos a las necesidades de las niñas y los niños con necesidades educativas especiales.
Fomentando la relación con las familias para enriquecer la actuación educativa.
Potenciando una relación de escucha y de respeto a cada niña y cada niño en su particularidad, ya que cada cual tiene necesidades especiales porque son las propias, las que les diferencian y les aportan identidad.
Realizando una evaluación de las niñas y los niños a través de la observación, quedando todo registrado documentalmente en informes adecuados a su edad, teniendo en cuenta sus capacidades y logros.
